Más de 100.000 has, casas y, sobre todo, tres muertos.
Unas cien mil hectáreas se estima que han podido arder en la provincia de León en el mes de agosto más devastador que se recuerda en materia de incendios forestales.
Más allá de ese daño al patrimonio natural, del que se ha empezado a hacer recuento con las cenizas aún calientes, el fuego ha afectado a casas, y sobre todo, se ha lleva do la vida de tres personas que trabajaban intentando parar el avance arrasador del fuego.