LAS TORCAS – Isidro MARTÍNEZ
Hablaremos de toros, pero más adelante que esta ciudad es maniática de los detalles. De restaurarlos, de repintarlos, digo. Ascenso sin escalera mecánica desde la calle Bastión a la Muralla, lado Seminario. Es una pena que tan lindos escalones estén enfrentados a revocos de pintura amarilla agrietados, subsumidos y sucios. Por si fuera posible, y aconsejable, reformar el entuerto.
En el parque delante del instituto de Secundaria, existía una finca llena de matojos y malas hierbas. Se ha guadañado, limpiado y ordenado. Incluso, ahí se nota la preocupación municipal, se plantaron varios árboles, como exigía la estética y las buenas costumbres, que aunque es un barrio todavía no ha perdido la imaginación. Cuando un árbol está seco y sin hojas en julio es que se ha agostado o agotado. Nota: cuatro de los seis magnolios hincados en esta tierra inclinada de barrial han pasado a mejor paraíso. Por si fuera viable reincidir en el plantado de árboles de género o especie cualesquiera, que no somos exigentes.
El sábado, las pezuñas de los toros, o novillos en este caso, sonaron en la arena del coso. También los pasodobles de la Banda Municipal. Del éxito de la corrida ya le hablarán en otra página de este diario, aunque lidiar en casa aporta ventajas a la hora de repartir orejas. No obstante, ciertos detalles instruyen al novato y alegran al creyente. Y con permiso de Macía, el astorgano más sabio en las suertes del arte de Cúchares, nos adentramos en el festejo.
A ciertas personas les rechina que el Ayuntamiento protagonizara el papel de taquillero de los billetes de la feria. Pero rigiendo alcaldes antitaurinos, también podrán ser otros partidarios del estoque y la chicuelina. Si, además, se ha adecentado un estrado para el señor presiente, pues todo en orden.
Desconocía la afición de Lorca u Ortega por los toros. Al primero, según aprendí en el móvil, la muerte por asta brava de su amigo Sánchez Mejías, le enfrió bastante el arrimarse al coso. Con eso y con todo, citar que el toreo es la más alta expresión de la cultura, ni aunque lo firme Lorca. Y con perdón. Lucirlo en un cartel de la plaza, pues se acomoda al lugar.
La invitación a menores al coso maragato desde la oficina municipal, una asociación ya lo dejó claro en este medio. Mi vecina asegura que más daño hace el móvil y son muy pocos los que sugieren dejar a sus hijos sin Internet. Lo contrario también se acepta si se expresa, que en esta sección la democracia sale por los poros.
¿Gastar una pasta en arreglar la plaza más antigua del Noroeste? Es que hay gente que protesta por vocación mañanera. De esta guisa, repintado el burladero, mejorado el bar para la cerveza, con palco amplio y nuevo, Sebius, gran caudillo astur, y el César romano brillarán este sábado en el circo romano. ¿Qué no hay más uso en el resto del año? Hombre, puede ser, pero es que las obras humanas, por lo general, no son perfectas… y en las fiestas agosteñas siempre se puede orquestar un concierto estelar de regatón, aunque el presupuesto no dé para Bad Bunny. En eso anda Borja, argamasando el programa verbenero de las ferias.
¿Le hacen falta más razones? El comunicado con fotos del equipo de Gobierno lo explica: fue un compromiso electoral. Y las promesas, la gente seria las cumple. ¿Más? Pues la brigada municipal de obras echó dos meses en aderezar las piedras, enderezar maderas y embellecer la entrada. No me tire tanto esfuerzo por una simple crítica.
¿Es turrión y no le convence? Aquí mismo lo dijo Julio Norte: “Ser torero es ser representante de la libertad”. Y es que la prenovillada fue una pasarela de frases para la historia.
Regresemos a la realidad callejera o paseante. La concejala Chayo Roig, valenciana ella, se despide de su ciudad de adopción, Astorga, para regresar a casa. En su misiva de despedida aporta razones, argumentos y amores cosechados en 23 años. ¡Buen viaje!, de compañeros y contrarios cada uno por sus particulares razones. Colofón no apuntado por la ex edil: ser concejal de la oposición, y según en qué salón de sesiones, es una tarea árdua, penosa y en ciertos casos imposible.
Dijo el Gobierno, y va al papel, que tenemos autopista con peaje para ir a ver a Guzmán otros treinta años. La UPL protestó con vehemencia. Los parlamentarios leoneses no han abierto la boca. Tal vez sea pronto o no tienen nada que aportar hasta el año 2055. (En mi caso, para entonces, ¡me da igual!).
Fuente de los cuatro caños. Dos acacias centenarias, gruesas y hermosas sombrean el césped. No conocen poda. Quizá convenga, ya en su edad madura, recortar todas sus muchas ramas secas… para evitar que se mueran estos añosos árboles.
