El concejal de Cultura, Tomás Valle, denunciaba este jueves en las instalaciones de la Casa Panero que los albaceas de la herencia de Evaristo Fernández bloquean el uso de esos fondos para mejorar este espacio museístico que, en los últimos años, se ha deteriorado a causa de los materiales de baja calidad utilizados en su reforma.

El edil recordó que desde la adquisición del caserón hasta su inauguración en octubre de 2022 transcurrieron dos décadas y que en el proceso de compra y musealización se invirtieron aproximadamente 1,2 millones de euros. A pesar de ello, indicó, «esta rehabilitación no ha estado exenta de críticas ya que diversos expertos consultados han señalado que la intervención alteró elementos originales de gran valor, entre ellos la escalera de madera maciza que comunicaba directamente con las estancias superiores y desembocaba en las galerías, también reconstruidas durante la obra».

Durante el cierre temporal del Museo Casa Panero -que actualmente está de nuevo cerrado aunque es accesible previa solicitud en la Oficina de Turismo- se acometieron trabajos de mantenimiento, entre los que Valle destacó la reparación de la parte posterior del tejado y la restauración de varios desconchones y desperfectos tanto en el interior como en el exterior del edificio. «Pese a estas actuaciones, los técnicos municipales han advertido del deterioro progresivo del inmueble, atribuible, según indican, a la baja calidad de algunos materiales empleados en la rehabilitación. Las galerías habrían perdido su capa protectora de pintura y la madera presenta signos de podredumbre que favorecen las filtraciones de agua».
Por ello, el Equipo de Gobierno va a presentar en breve un nuevo proyecto de recuperación destinado a reparar las galerías y el tejado, una actuación que pretenden financiar con los fondos legados por Evaristo Fernández «cuyo testamento destina expresamente dichos recursos a la Casa Panero».

En este sentido, Valle denunció que «estos fondos permanecen bloqueados, por decisión de los albaceas Juan José Alonso Perandones y María Soledad Vega Alonso, alcalde y concejal de este Ayuntamiento, en el momento de la cesión de la herencia al Ayuntamiento de Astorga». Según el concejal, ya se solicitaron unos fondos de esta herencia para arreglar el jardín y hacer accesible la entrada pero los albaceas se negaron. «Se confía en que en esta ocasión no se repitan los impedimentos que, han demorado proyectos anteriores plenamente ajustados a las disposiciones testamentarias de Evaristo, como la adaptación de la entrada para personas con movilidad reducida. Dicha propuesta contemplaba la sustitución del actual pavimento —que presenta riesgo de resbalones— y la instalación de una rampa de acceso al interior del museo, en sustitución de la escalera de madera provisional colocada con motivo de la inauguración».
Por último, explicó el edil que «desde el Ayuntamiento se continuará explorando las vías legales necesarias para ejecutar estas actuaciones con cargo a la herencia de Don Evaristo, actualmente bloqueada. El objetivo primordial es evitar la degradación de uno de los espacios culturales más emblemáticos de la ciudad y garantizar su adecuada conservación para las generaciones futuras».



