Enrique Ramos – Piedra de Afilar
La gran nación cuñada sigue teniendo clarísimo lo que habría que hacer para que el fuego no se cebe cada verano con nuestros montes: mucho ganando triscando hierbas y jenifros y esto estaría limpio como la patena.
Y eso, amiguitos, se lo han oído estas orejitas a un vegano. Cuando le dije «si todos hacen como tú ¿para que se quiere la ganadería?», me respondió como el cura: «haz lo que yo digo, no lo que hago».
