La Diócesis de Astorga se suma, un año más, a la Jornada Mundial de las Misiones que se celebra este domingo, 19 de octubre, con el lema “Misioneros de esperanza entre los pueblos”. Todas las parroquias de nuestra diócesis tendrán este fin de semana una colecta especial por el Domund y la misa de las 12 horas de la Catedral estará presidida por el Administrador Diocesano, Javier Gay.
El Domund es el día en que, de un modo especial, la Iglesia universal reza por los misioneros y colabora con las misiones, siendo una cita que se celebra en todo el mundo el penúltimo domingo de octubre. Este año, el sacerdote burgalés Tarsicio Antón, misionero del IEME (Instituto Español de Misiones Extranjeras), es el invitado de campaña que en estos días comparte en toda nuestra diócesis su testimonio misionero en territorios como Nicaragua o Cuba.
Loli Rodríguez, responsable de la Oficina Diocesana de Misiones, recordaba este martes que nuestra diócesis cuenta actualmente con 162 mujeres misioneras y 85 hombres que se reparten por distintos países de África -con un total de 19 misioneros en doce países; América con 147 en una veintena de países; Asia con 11 misioneros en siete países y Europa en una decena de países donde hay actualmente 68 misioneros. Del total, 115 pertenecen a la zona de Astorga, 34 a la zona del Bierzo, 21 a la zona de Galicia y 104 a la zona de Zamora siendo de más de 40 congregaciones distintas.

Por todo ello, la responsable de la Oficina Diocesana de Misiones aprovechó para dar las gracias a todos los misioneros por la gran labor que realizan e hizo un llamamiento a la solidaridad y generosidad de los cristianos en esta jornada ya que “los fondos que se recaudan en el Domund llegan a estos territorios de misión y son fundamentales para seguir difundiendo la Palabra de Dios”. En el último año, la Diócesis de Astorga recaudó unos 56.000 euros, lo que “es un tercio de lo que se recaudaba hace 20 años cuando también el número de misioneros diocesano superaba los 500 siendo ahora un número mucho menor y además son muchos los misioneros de avanzada edad”.
En este sentido, recordó que es una jornada “de generosidad y oración y que este año se pone especialmente el acento en la esperanza, en la unión de todos para que el mensaje de Dios y el Evangelio llegue a cada rincón del mundo”. El Domund cumplirá el próximo año 100 años y, tal y como puso en valor el misionero invitado de este año, “los misioneros atendemos a las comunidades locales, formamos parte de ellas, velamos por sus necesidades y dedicamos mucho tiempo a la escucha además de al Evangelio”.
Tarsicio Antón, que empezó su andadura misionera en 1989 en Nicaragua, recordó que “la Iglesia es misionera desde siempre pero, más allá de ello, cada cristiano debe ser misionero, testigo de la fe y así nos lo recuerda el Domund porque más de 1.000 prefecturas apostólicas de los países de misión dependen de la ayuda externa para sostenerse y esa ayuda llega a través de esta campaña”.
