El Centro de Día en el que la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer —AFA— de La Bañeza y comarca presta servicio a más de 100 usuarios del municipio leonés y alrededores ha visto ampliadas sus instalaciones gracias a una subvención de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades. El centro contaba con 22 plazas y, tras una aportación de 80.000 euros, ahora va a sumar 30, ocho más.
La vicepresidenta de la Junta de Castilla y León y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, ha visitado hoy este espacio, donde ha destacado la labor e intensa trayectoria de AFA La Bañeza, que lleva 25 años apoyando a las personas con alzhéimer u otras enfermedades neurodegenerativas y a sus familias.
Se trata de un centro en el que se imparten talleres de estimulación cognitiva, se entrenan actividades de la vida diaria, se ofrecen servicios de fisioterapia o se realizan ejercicios de coordinación, entre otros, con el objetivo de promover la autonomía de estas personas, retrasar los grados más severos de dependencia y facilitar que continúen residiendo junto a sus familias. De hecho, también cuenta con programas de información y orientación para las familias y cuidadores, quienes reciben formación sobre la complejidad de esta enfermedad, así como asesoramiento jurídico y apoyo psicológico. También mantienen activo un programa de voluntariado.
Tal y como ha explicado Isabel Blanco, la atención para este grupo de personas es una prioridad sociosanitaria para el presidente Mañueco y el Gobierno que lidera, puesto que una de las principales causas de la dependencia están relacionadas con el deterioro cognitivo. De hecho, la Junta tiene a su disposición toda la red de recursos que precisen: están incorporados al Sistema de Atención a la Dependencia todos los dependientes de Grado I, hecho crucial para las personas con alzhéimer, puesto que es clave actuar en las primeras fases de la enfermedad. Además, este colectivo, esencialmente aquellos que residen en el medio rural, puede acceder a programas como ‘A gusto en casa’, ‘Viviendas en red’, ‘INTecum’ y al servicio de ayuda a domicilio, para poder continuar viviendo en su propio domicilio recibiendo todas las atenciones que precisen.
También, el nuevo modelo de atención residencial basado en unidades de convivencia —que replican el ambiente de un hogar familiar— y en un sistema de cuidados centrado en la persona, se adaptan a las necesidades de las personas con alzhéimer u otras enfermedades neurodegenerativas.
Estrecha colaboración con AFA La Bañeza
La Junta de Castilla y León y la entidad que gestiona el centro vienen colaborando desde hace tiempo en favor de la mejora de la calidad de vida de este colectivo. Por ejemplo, el pasado año, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades apoyó con 122.000 euros la prestación de servicios que se llevan a cabo en estas instalaciones.

Un centro que se digitalizó mediante la adquisición de tabletas y una pizarra digital a través del programa ‘Conecta2’, dotado con 217.320 euros y dirigido a todas las asociaciones de este ámbito en Castilla y León. De este modo, se ha mejorado la intervención con los usuarios mediante actividades de estimulación cognitiva con las tabletas y se ha facilitado la comunicación con las familias.
Apoyo al tejido asociativo
AFA La Bañeza está integrada en la Federación Regional de Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Castilla y León —Afacayle— junto con otras 27 asociaciones, repartidas por las nueve provincias de la Comunidad. Entre todas ellas cuentan con 1.114 plazas en 27 centros, de los cuales tres son residencias y 24 son centros de día.
Para la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, el movimiento asociativo en este ámbito es aliado imprescindible, ya que del trabajo conjunto se traduce una atención que garantiza la calidad de vida de estas personas.
El pasado año, esta colaboración ascendió a 7 millones de euros, mediante los que se sufragaron servicios y centros mediante la prestación vinculada de dependencia —con 2.037 usuarios— o la concertación de plazas —146—. También se puso en marcha el ‘Programa de promoción de la autonomía personal y prevención de la dependencia’ mediante servicios de estimulación cognitiva o habilitación psicosocial, así como recursos para ayudar a los familiares cuidadores, como apoyo psicológico o grupos de autoayuda.
Se han llevado a cabo actuaciones para formar a los profesionales en el nuevo modelo de atención centrada en la persona, y se han otorgado subvenciones para adaptar los centros al sistema de unidades de convivencia.



