El Acuartelamiento Santocildes de Astorga acogía este jueves la celebración, por parte de los artilleros del Regimiento de Artillería Lanzacohetes de Campaña número 63 (RALCA 63), de la festividad de su Patrona, Santa Bárbara.

Los actos comenzaron con una Eucaristía en la capilla del Acuartelamiento y a las 12 horas arrancaba el acto castrense, con la presencia de autoridades civiles, militares y eclesiástica de la ciudad, celebrado en el Patio de Armas y presidido por el general Mariano Arrazola Martínez, jefe de la División San Marcial.

Tras la entrada del estandarte, el general Arrazola pasaba revista a la formación y daba permiso para el desarrollo de los actos no sin antes dar la bienvenida a todos los asistentes destacando «que es una alegría poder estar aquí en este día especial para los Artilleros y más en el año en el que RALCA 63 celebra su 150º aniversario». En esta ocasión, toda la música que ha acompañado este acto ha estado interpretada por la Unidad de Música de la División San Marcial, que este miércoles deleitó al público en el Teatro Gullón.
El personal que recientemente ha pasado a la reserva -Cabos Mayores José María González y Ángel Rodríguez- se despedía del estandarte en un acto en el que también se impusieron una veintena de condecoraciones -una Encomienda de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, diez Cruces al Mérito Militar con distintivo Blanco, una Cruz de Oro a la Constancia, cuatro Cruces de Plata a la Constancia y otra cuatro de Bronce- al personal del Acuartelamiento.

El coronel jefe del RALCA 63, Santiago Calderón, fue el encargado de hacer entrega del título de Artillero de Honor a administrador diocesano Javier Gay. Además, Calderón entregó reconocimientos tanto al Ayuntamiento de Astorga como a la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno de León por «su colaboración en la exposición sobre los 150 años del Regimiento».

El coronel Calderón, en la que ha sido su primera Santa Bárbara el frente del RALCA 63 -ya que su toma de posesión fue a finales de diciembre del pasado año- pronunció una alocución que comenzó agradeciendo al general Arrazola su presencia en el RALCA 63 ya que «es un privilegio contar con quien es hoy por hoy el General más antiguo en activo que formó parte de la historia y legado de este Regimiento».

El jefe del RALCA 63 recordó que el pasado 26 de septiembre «al celebrar la efeméride de la creación del 6º Regimiento Montado, del que somos herederos, recogíamos con orgullo el legado de ejemplo en el cumplimiento del deber y renovábamos el compromiso de ser garantes de la continuidad de su tradición y de su historia militar y artillera, para que el actual RALCA 63 siga dando muestras de su lealtad a España y al Ejército, sirviendo con excelencia en cualquier cometido que se le encomiende».
En este sentido, recordó que, a punto de cumplir un año al frente del Regimiento, «la excelencia en el servicio no se alcanza por casualidad, sino que es resultado de un exigente y riguroso adiestramiento como el que ha seguido el Regimiento los últimos 12 meses». Entre otras labores, destacó su apoyo en la DANA de Valencia o su apoyo en labores contra incendios además de ejercicios de simulación y con fuego real o «actividades de formación y de asesoramiento para la incorporación de los nuevos materiales que renovarán nuestras capacidades de producción de fuego de largo alcance y de adquisición de objetivos».

Por todo ello, el coronel Calderón destacó que «esa dedicación constante a perseverancia en el servicio, persiguiendo la mayor eficacia de nuestras capacidades únicas, hacen de este Regimiento una unidad singular y capacitada y una unidad con enorme entusiasmo y vocación de hacer frente a los retos actuales y futuros que se nos presentan».
Con un recuerdo especial para los compañeros heridos en el grave accidente ocurrido en Galicia, que siguen recuperándose- y para los desplegados en Letonia, próximos a regresar pero que serán relevados por otros tantos, subrayó que «me habéis hecho sentir un enorme y sincero orgullo al mandaros, por cuanto habéis demostrado cuantitativa y cualitativamente en este periodo y que mis palabras no alcanzan a reconocer. Gracias, sinceramente, por vuestra entrega lealtad y amor a España».
En último término, felicitó a Javier Gay por su título de Artillero Honorifico «dado su manifiesto apoyo y afecto altruista a esta Unidad, en toda ocasión y concretamente por facilitar la relación institucional con el Obispado, por lo que le expreso nuestro mayor agradecimiento, consideración y bienvenida a la familia artillera». También a los que se despedían del estandarte «por sus años de servicio» y al Ayuntamiento de Astorga y a la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno «así como el inestimable apoyo y afecto de nuestra sociedad astorgana y leonesa a las que representan, tangible parte del Pueblo Español, que constituye la palanca que eleva nuestro espíritu militar y aviva la llama de nuestra vocación de servicio».

Las celebraciones se cerraron con el tradicional homenaje a los caídos -la corona de laurel fue depositada por el general y el coronel-, el himno de los artilleros y un desfile en el propio Patio de Armas por parte de las Unidades del RALCA 63.


