SIN PASIÓN – Eduardo Sáez
Andan por unos ayuntamientos reclamando que reabran una línea de tren que lleva 30 años cerrada y que nunca se ha sugerido desde ningún gobierno que se vaya a reabrir (de ningún signo, ojo) y resulta que nos enteramos que un proyecto de hacer entrar un tren de vía estrecha en León a modo de suburbano que tiene hasta vías montadas, lleva parado 16 años.
O sea, que no hacen lo que prometieron lo que iban a hacer (unos y otros, que aquí PP y PSOE han tenido la llave de la caja del dinero por igual) y desde Astorga y La Bañeza les piden algo que ni siquiera les han sugerido. Me pueden llamar iluso, pero he leído la argumentación pseudotécnica para reabrir la línea entre Astorga y La Bañeza y me parece ingeniería de Hacendado. Un cuento de la lechera.
Pero dicho esto, sí que me parece inteligente en otro sentido el movimiento de Astorga y La Bañeza. Su intento de dar algo de vida a su línea es un movimiento de ajedrez bien pensado: cuando se ha hablado de reabrir el ferrocarril de La Plata con un interés vinculado a lo militar, se habló también de una línea León-Plasencia. Si se reavivara el dominio público ferroviario vigente de Astorga a La Bañeza, el ramal de Benavente a León perdería razón de ser en favor del trazado histórico.
