No fue capaz este domingo en la ciudad deportiva burgalesa de Castañares de sumar nada positivo el Atlético Astorga contra un rival que, a la luz de este inicio de temporada, es de «los de su liga» El Burgos Promesas logró sumar su primera victoria de la temporada frente a un Astorga que no fue capaz de rentabilizar un dominio territorial y un derroche de generosidad física de todos sus jugadores. Una jugada a balón parado con un bello gol de cabeza de los burgaleses conseguido gracias a que Ricoy estaba libre marca, permitió al filial burgalés un juego conservador de ese gol que fue un tesoro.
Lago sacó de inicio a Martín, Ceinos, Sellés, Manso, Jony, Canito, Ivi Vales, Albertín, Ayub, Adri y Mario
El partido pudo haberse puesto de cara para el Astorga desde el primer momento: en el minuto 3 un desajuste en el ataque del Burgos Promesas propició una contra en la que el balón llegó a Mario que vio desmarcado en la frontal del área a Ivi Vales que, sin pensárselo, empaló un tiro duro y colocado. Tan colocado, que el poste lo repelió con fuerza.
El Astorga perdió su oportunidad de ponerse por delante, pero estableció una presión alta de la que al Burgos Promesas le costaba resolver una salida controlada de balón.
Pero llegó el gol en una jugada a balón parado. A trompicones, los locales llegaron a la línea de fondo del campo astorgano y cobraron dos saques de esquina encadenados. En el segundo, Ricoy, libre de marca, en tres cuartos de campo, tuvo tiempo de levantarse, marcar los tiempos y conectar un cabezazo colocado que Martín no fue capaz de contestar.
El gol en contra fue un jarro de agua fría, pero los astorganos perseveraron en su presión alta y consiguieron seguir llegando al área local a pesar de que Ayub, lesionado, tuvo que salir al filo de la primera media hora y fue sustituido por Imad. La más clara de estas ocasiones fue una de Mario que se hizo un lío con su balón y sus propias piernas cuando se había quedado solo ante el portero.
Al final del primer tiempo, el Astorga decayó un poco en su intensidad de presión y el filial burgalés buscó la puerta de Martín. Con el tiempo de la primera parte ya cumplido, de nuevo Ricoy, solo ante Martín quiso rematar al palo corto, pero el portero del Astorga adivinó bien su intención y sacó una mano providencial.
De nuevo «salvó los muebles» astorganos Martín recién iniciado el segundo tiempo con otra parada a tiro de Sagredo y el partido entró una dinámica que convenía al equipo local que iba por delante en el marcador con poca verticalidad y exceso de juego en el centro del campo.
Lago trató de oxigenar la circulación de balón y metió al campo a Javi Álvarez en sustitución de un voluntarioso pero desasistido Adri. Buscó elevar un poco la línea de presión, pero el centrocampismo con más toque que verticalidad siguió siendo la tónica.
Para el último cuarto de hora, el míster astorgano activó una ventana de cambios: Aleixo, Cervero y David relevaron a Canito, Ivi y Mario tratando que quemar los penúltimos cartuchos en busca de, al menos, un empate. La frescura de piernas de los recién incorporados permitió volver a la presión alta y el partido volvió a ser un monólogo de dominio astorgano en esta última parte, pero dos ocasiones de Cervero, una de cabeza a la salida de un saque de esquina y otra con un tiro rubricando una contra, se fueron por encima del larguero por muy poco.
Hasta el final del partido todo fue un intento en avalancha de buscar el gol, pero con poca verticalidad por parte de los astorganos, que ahora tienen su próxima cita en La Eragudina el sábado a las 5 contra otro filial: el Rayo Cantabria.
