“Nuestra primera prioridad es comprar alrededor de 2 millones de metros cuadrados de suelo industrial para poder ofertar terreno”. Esta promesa la hizo D. José Luis Nieto a todos los astorganos en 2023, en los distintos medios y mítines, días antes de ganar las elecciones locales de nuestra ciudad con el Partido Popular y convertirse en alcalde.
La superficie del actual polígono industrial de Astorga, con todas sus ampliaciones, no llega a los 300.000 metros cuadrados. D. José Luis nos prometió comprar terreno industrial como para más de seis polígonos como el que hoy tiene la ciudad. Aparte de los recursos económicos que esta monumental medida necesita, el terreno a ofertar como suelo industrial debe estar calificado como tal en un instrumento de planeamiento como el que recientemente hemos aprobado inicialmente en el pasado pleno municipal, una modificación del Plan General de Ordenación Urbana. La adquisición de terrenos, los permisos y dotación para depuración, etc., vistas las dificultades que nuestro gobierno municipal tuvo que resolver para ampliaren su día la tercera fase, se nos antojan imposibles en muchos años.
Engaño de D. José Luis ha sido, por lo que se ve, después de más de dos años como alcalde, el que ya tenía comprometidas unas cuantas empresas para ese macropolígono. Así pues, es comprensible que la ciudadanía astorgana se vea defraudada por el actual alcalde, puesto que después de dos años largos de mandato, de los dos millones de metros cuadrados de suelo industrial prometidos, el instrumento que nos presenta es una modificación de planeamiento que no prevé ni uno solo. Para ser su primera prioridad se le ha olvidado pronto.
La modificación del Plan General tiene cosas positivas. La regularización de los terrenos de los propietarios del Palomar de la Bigarda, en razón de un último requisito ahora exigido por la Junta, es una medida necesaria con la que se confía, al igual que con las viviendas de Santa Clara, obtener la solución definitiva para este asunto.
En cuanto al suelo industrial, la modificación del PGOU pretende conseguir parcelas más grandes, modificando las existentes, con el objetivo de aumentar la oferta a grandes empresas que necesiten terrenos más extensos. Para alcanzar este objetivo, la modificación elimina alrededor de 150 aparcamientos previstos en la 3.ª fase del polígono. Conseguir parcelas con mayor superficie nos parece una buena medida, pero no se puede realizar saltándose la normativa urbanística. Además, no entendemos que la modificación no permita el uso deportivo. La posibilidad de crear naves para poder jugar al pádel en el polígono ha sido una petición generalizada en la ciudad. En cambio, sí se contemplan nuevos usos como el de alojamientos hoteleros en edificio exclusivo o el uso comercial, también en edificio exclusivo y aislado.
La justificación de la modificación destaca la importancia de dotar al Suelo Rústico de un impulso para la actividad económica. Nos preocupa que este impulso se realice abriendo la puerta a posibles edificaciones agrícolas y ganaderas con las que la modificación se vuelve transparente a la hora de establecer límites, pasando en algunos casos del 5% de superficie máxima construida al 50%, evitando establecer un límite de superficie total construida y, lo más preocupante, un límite a la distancia mínima de estas construcciones al suelo urbano.
Fueron muy duras las negociaciones que el anterior gobierno de la ciudad tuvimos con el Servicio de Urbanismo de la Junta de Castilla y León para poder resolver las deficiencias que el documento del PGOU, según ellos, tenía. Sin ese trabajo, hoy Astorga no tendría un nuevo Plan General. Por aquellos días, el actual alcalde se permitía hacer promesas a los astorganos, a todas luces, irrealizables.
Todavía seguimos esperando las nuevas y grandes empresas que iban a venir a Astorga, mientras la ciudad no camina por donde don José Luis prometió sino que languidece en actividad y en población.
José Luis de la Iglesia López, Grupo Socialista del Ayuntamiento de Astorga
