El PP y el PSOE se han enzarzado estos días a cuenta del nuevo punto limpio que la Junta va a construir en el Polígono Industrial. El equipo de gobierno enviaba el martes un comunicado en el que afirmaba que el Ayuntamiento «impulsa la construcción de un nuevo Punto Limpio para dar respuesta a una instalación obsoleta y fuera de normativa».
En la nota emitida por el PP, se recordaba que el punto limpio fue autorizado por el Ayuntamiento en Junta de Gobierno el 21 de marzo de 2001 pero que «desde su origen generó un amplio rechazo vecinal por su ubicación dentro del casco urbano, una polémica que, con el paso del tiempo, se ha visto acompañada de importantes deficiencias técnicas y legales».
Así, afirman, «a lo largo de los años, el uso continuado por parte de los ciudadanos ha evidenciado las limitaciones de un equipamiento que, desde su construcción, no cumplía con los requisitos medioambientales ni legales exigidos. De hecho, pese a contar con licencia municipal de apertura, el Punto Limpio nunca obtuvo la autorización de gestión de residuos ni de gestor de instalaciones requeridas por la Junta. Estos incumplimientos fueron señalados por el Servicio Territorial de Medio Ambiente en un primer requerimiento emitido en 2016, conforme a la entonces vigente Ley 22/2011 de residuos, y reiterados en abril de 2023 en virtud de la actual Ley 7/2022. Dichas autorizaciones ya no pueden ser obtenidas, dado que la instalación no reúne las condiciones ambientales ni técnicas que exige la legislación actual», aducen en el comunicado.
El Ayuntamiento, continúan, «desconoce por qué las corporaciones anteriores no respondieron a estos requerimientos, lo que ha derivado en una situación de obsolescencia y en la necesidad de cerrar el actual punto limpio, que hoy se encuentra claramente desfasado e integrado en una zona urbana inadecuada para su actividad». En este sentido, defendieron que desde su llegada y «tras conocer los informes y requerimientos de la Junta, se ha trabajado de forma conjunta con la Consejería de Medio Ambiente para ofrecer una solución definitiva. Fruto de esa colaboración, se ha adjudicado la construcción de un nuevo Punto Limpio en el polígono industrial de Astorga, una instalación moderna, segura y plenamente adaptada a la normativa vigente. Este nuevo equipamiento dará respuesta a las necesidades reales de la ciudad y permitirá recuperar para el disfrute ciudadano el espacio que hoy ocupa el viejo punto limpio, cerrando así una etapa de carencias y abriendo una nueva de sostenibilidad y gestión responsable de los residuos», finalizaban.
Tras este comunicado, la respuesta del PSOE no se ha hecho esperar acusando al PP de colocar «el punto limpio en el punto ya más sucio de la ciudad». El Grupo Municipal Socialista califica recuerda que «la ubicación en la que el existente se encuentra contó con la aprobación y subvención por parte de la Junta y ha venido y está prestando un gran servicio, cercano y cómodo para los ciudadanos».
En cuanto a escritos recibidos, dicen, por la propia Junta, sobre su inadecuación «no deja de ser sorprendente que, con el afán (es permanente) de atacar a nuestros gobiernos, se critiquen a sí mismos, pues de haber recibido uno en 2016 estaba rigiendo su partido el ayuntamiento astorgano, incluso alguno de ellos ya era concejal con altas responsabilidades».
El PSOE afirma que «el emplazamiento elegido no podía ser más apropiado para el espíritu del proyecto: un auténtico museo del abandono, con colchones desmayados en la acera, cristales rotos que brillan bajo el sol del progreso y contenedores tan oxidados que parecen reliquias arqueológicas, una zona donde la suciedad ya viene de serie. Eso sí, el PP no miente cuando promete un espacio “moderno y sostenible”. Moderno porque cada colchón tiene su propio ecosistema de polvo y maleza; sostenible porque los residuos llevan tanto tiempo ahí que se han integrado en el paisaje. Y todo sin gastar un euro en campañas de sensibilización».
«Tal vez, continúan, «el actual alcalde podría empezar el proyecto con un gesto simbólico: coger una escoba. Sería una foto histórica, aunque probablemente la única vez que la limpieza aparezca en su agenda», apuntan con ironía los socialistas que defienden, en definitiva, que el nuevo punto limpio del PP es una metáfora perfecta de su gestión: mucho titular, poca recogida. Porque si de verdad quieren un punto limpio, ya de enviarlo para el quinto pino, al menos que no acumulen en él desechos y lo mantengan limpio».



