Eduardo Sáez – SIN PASIÓN
Creo que alguna vez he leído en EL FARO, acaso a Enrique Ramos, que este mundo ha empezado a irse a pique cuando el personal ha dejado de diferenciar el concepto de sembrar del de plantar.
Me he vuelto a acordar de esta expresión que nos debería hacer recordar que la leche no sale del tetra brik sino de la vaca (o de la cabra o de la camella) escuchando al consejero de Cultura Gonzalo Santonja. Justificando los presupuestos que tiene su departamento ha asegurado que en dos años Las Médulas volverá a estar tan estupenda como estaba antes del incendio de agosto.
A ver, señor Santonja, en las Médulas y en más sitios, ardieron castaños de cuatrocientos años. Solo desde la soberbia o la ignorancia más absolutas aderezadas con desprecio a la inteligencia del auditorio se puede pretender que por mucho dinero que usted ponga, ese patrimonio generado durante cientos de años, va a regenerarse en dos.
El consejero ha tenido uno de esos momentos de ofuscación transitoria. El mundo, visto desde una sala enmoquetada de Valladolid, Madrid, Bruselas o Ginebra, se puede ver rosa, pero en Las Médulas y en el Teleno y en Cabrera y… sigue siendo negro.



