Fundado en 1903
Diario Impreso Independiente de Astorga y sus Comarcas
viernes, octubre 10, 2025

Repoblación selectiva

“Cuanta más población, más minorías.” – Ray Bradbury. Escritor estadounidense

Enrique RAMOS CRESPO

Cualquiera que haya viajado a Estados Unidos tiene el derecho y la obligación de preguntarse si los que elaboraron el formulario de la ficha de entrada de inmigración en el país (la famosa ESTA) son imbéciles de nacimiento o simplemente les falta un verano. En el cuestionario se pregunta si el viajero tiene intención de cometer atentado o acto terrorista en su estancia en EE.UU. Cuando un servidor tuvo que rellenarla se reprimió el impulso de contestar: “mire, no tenía esas intenciones, pero viendo el tenor de sus preguntas, me están entrando ganas”. Evidentemente, no lo hice, y entré y salí del país sin más percances.

Y es que el campo de la inmigración y las teorías sobre ella dan sobre todo para ocurrencias e imbecilidades de todo género. Desgraciadamente, las políticas en este campo en muchas ocasiones están dirigidas desde despachos enmoquetados pero con las mismas pulsiones que las que emanan de una barra de bar de acero inoxidable sobre la que reposa un carajillo con paisano acodado y palillo en comisura.

Hace unos días, el líder de la oposición Alberto Núñez Feijóo tuvo, en un acto de su partido, la brillante idea de proponer un carnet por puntos para los inmigrantes, al tiempo que deslizaba que los que culturalmente “son más próximos a nosotros” se integran mejor. Pues mire, no lo sé, señor Feijóo: conozco a marroquíes, colombianos, rusos, ucranianos, búlgaros, venezolanos, argentinos…. que viven y trabajan en este país haciendo cosas para que la sociedad siga funcionando. Y también conozco a españoles de toda españolidad, envueltos en la rojigualda día sí y día también que son perfectos parásitos, gentuza que se dedica a mamar de la teta pública mientras critica “las paguitas” y a los que ni en un mal sueño se les ocurriría ponerse a trabajar en algo de lo que están haciendo todas esas personas que tanto denuestan.

Ya que nos ponemos a otorgar carnés por puntos, igual también teníamos que pasarnos el formón a muchos de los que nacimos con el DNI español entre los pañales, a ver si realmente somos tan patriotas y tan colaboradores con el progreso de nuestra nación a la que tanto decimos amar.

No es que Feijóo, originario de Os Peares, un pueblo, casi una aldea hoy, que tiene la singularidad de estar dividido entre dos provincias, tres partidos judiciales y cuatro municipios, sea un ser raro o un monstruo sin corazón. En realidad, verbalizó lo que muchos españoles están pensando. Solo que a él, que aspira a dirigir el país, quizás habría que exigirle ideas en lugar de ocurrencias y contención en lugar de logorrea. Al final, en nuestra idea de la relación con las gentes que vienen de más allá de nuestras fronteras a establecerse entre nosotros, todos, incluso los que presumimos de ser más abiertos, hay un montón de sesgos cognitivos que matizan lo que en teoría.

Por encima de lo que digan unos u otros, preferimos a los rubios que a los morenos. A raíz de la intervención rusa en Ucrania llegaron a Astorga y al resto de España gran cantidad de refugiados de esta república ex soviética. Ayudados, es cierto, por una permisividad administrativa que no han tenido otros inmigrantes, han encontrado trabajo entre nosotros y desarrollan un proyecto de vida. Por el contrario, a los subsaharianos que llegaron a alojarse en hoteles de la N-VI en busca de refugio político, no se les ha concedido en absoluto el beneficio de la duda. Quien esto firma ha escuchado a una cacatúa septuagenaria “de Astorga de toda la vida” y misa dominical deponer por esa bocacloaca bulos sobre supuestas agresiones de los “morenos del Motel”. Todo falso. Como ella.

Las administraciones no tienen una idea clara de cómo abordar determinadas cuestiones relativas a la integración de esas personas. Básicamente porque no quieren ir excesivamente en contra de una idea socialmente muy arraigada que creen les hará perder o ganar votos dependiendo de la orientación de la veleta.

Así estamos en la paradoja de Castilla y, sobre todo, de León. Aparece la Diputación festejando como la llegada del hombre a la luna que una familia argentina se haya instalado en un pueblo leonés; y como nos cuentan la misma noticia 36 veces acabamos creyéndonos que han sido 36 familias argentinas las instaladas. Y la Junta con su agenda de la población, que tras veinte años en el atril solo ha generado gastos y pagos a sesudos estudiosos que viven en Valladolid, Salamanca o León y tienen muy claro qué hay que hacer para que la gente siga viviendo en Lucillo, Molinaferrera o Valdemanzanas (la gente. Ellos no, que fuera de la urbe hay bichos).

Según la propaganda comúnmente aceptada de la Junta de Castilla y León somos los más guapos y los más listos porque lo dice el informe PISA, pero luego resulta que no solo nadie quiere venir a vivir aquí, sino que los de aquí tampoco quieren quedarse. Igual Mañueco y sus mariachis podrían hacérselo mirar. O no. Si total, van a seguir en el coche oficial.

ENRIQUE-RAMOS-2

Comparte esta noticia:

spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

Otras noticias

Te puede interesar...
NOTICIAS

La patata ‘reina’ en Riego de la Vega el próximo fin de semana

El sábado 18 y el domingo 19 de octubre, Riego de la Vega acoge la tercera edición de su Feria de Productos Autóctonos y la Jornada de Exaltación de la Patata con un amplio programa de actividades

Los bomberos del SEPEIS cuentan con nuevo equipamiento para intervenciones acuáticas

La Diputación de León ha adquirido trajes de neopreno, botas, chalecos y diferente material para facilitar las actuaciones que llevan a cabo en el agua los profesionales de este servicio

Castrillo de los Polvazares estrena la urbanización de una de sus principales vías de acceso

La directora general de Vivienda, Arquitectura, Ordenación del Territorio y Urbanismo, María Pardo, ha asistido hoy a Castrillo de los Polvazares para visitar e inaugurar las obras de urbanización de la Travesía Avenida Doctor López Sastre – Calle Pedro Botas Roldán, una actuación en la que la Junta ha invertido 125.000 euros