SIN PASION – Eduardo Sáez
Presume la Diputación de León de que con su programa Repuebla, han afincado 60 familias en el medio rural de la provincia. Sería bueno hacer un rastreo de ese poblamiento a uno, dos y cinco años por ejemplo.
Lo digo porque conozco un caso relativamente cercano de un pueblo de la ribera del Porma al que llegaron, con los estímulos de la junta vecinal, que prácticamente les regaló el arriendo de la casa y el trabajo que le proporcionaba un ganadero en su vaquería modernizada, una familia que llegaba de Argentina. Parece ser que, a pesar de su primer apellido, inequívocamente italiano, buceando en los archivos parroquiales había encontrado algún antepasado de la zona que en su día emigró al país americano.
Bueno, pues la familia llegó, se convirtió en una más del pueblo, convivió perfectamente…. durante ocho meses. Pasado ese tiempo, que fue el que tardó la madre en encontrar otro trabajo en Valencia, y donde el padre también halló “faena” tras un periodo algo más largo, los neorrurales argentinos desaparecieron olvidando sus supuestas raíces.
La moraleja de esto es reflexionar si la Diputación está corriendo con el gasto y el trámite de traer a estas gentes cuya única aspiración es llegar a Europa y el pueblo leonés que les toque en suerte no es sino una escala para otro destino más apetecible.



