La afición astorgana ya contaba este sábado con la primera victoria de su equipo en La Eragudina, pero otra vez, la enésima, un error en defensa, frustró esa victoria.
Las cosas habían empezado bien: con Martín, Jony, Jesu, Selles, Ceinos, Albertín, Aleixo, David, Adri, Ayub y Mario, el Astorga tomó el timón de un partido en el que la joven plantilla orensana no planteaba una presión muy alta. El incansable y generoso Ayub, que se multiplicaba en ataque y en ayudas en defensa, robó un balón en su campo y lanzó un pase de treinta metros que Mario cazó y defendió con su enorme cuerpo; tras driblar a un par de rivales se plantó ante el portero gallego y lo batió. No es que el Astorga hubiera sido muy superior hasta ese minuto 10, pero el gol de Mario le dio mucha más serenidad a su juego.

La U.D Ourense inquietaba poco, y durante el partido apenas tiraron entre los tres palos, así que el choque se iba dirimiendo con pocas ocasiones pero con un Astorga que daba la sensación de tener algo más de fútbol que en otros partidos y con el árbitro madrileño Gómez Blázquez con criterios arbitrarios a la hora de pitar y excesivamente puntilloso cortando el juego y exhibiendo tarjetas.
Llegado el segundo tiempo, Lago fue rotando su plantilla: sentó a Albertín y metió a jugar a Canito y pocos minutos después en otra ventana, Ivi Vales y Ribeiro dieron el relevo a David y Adri. El Astorga, a partir del minuto 70 volvió a tener aproximaciones con peligro a la portería gallega, y hubo un par de veces en que el ¡uyy! se escuchó en la grada por balones que se fueron fuera por poco. Cuando se llevaba media hora del segundo tiempo, Mario condujo solo un contraataque y entre dos rivales, ya en el área, acabaron con él en el suelo en una acción que bien se podría considerar penalti.

Pero el Astorga está de regalos. Lago había ya hecho otros dos cambios a falta de cinco minutos para el final retiradno a Mario y Ayub para dar entrada a Cervero y Manso y en el minuto 88, un pase retrasado al portero de la defensa astorgana acabó en la peor de las gestiones posibles por parte de Martín que se hizo un lío con las piernas, no fue capaz de driblar la presión del delantero y acabó tocando el balón en el suelo con las manos.

El árbitro pitó cesión y en la única ocasión que la UD Ourense tiró entre los tres palos, en el minuto 89, Gamarra ejecutó el libre indirecto batiendo al portero local y celebrándolo ante más de medio centenar de aficionados llegados de Ourense en el lateral sur de La Eragudina.
Para colmo de males, el Astorga, desquiciado aún terminó el partido con diez, porque fuera de sí, Aleixo en dos entradas alevosas acabó viendo la tarjeta roja.



