Pasando el puerto – M. A. Macía
Este periódico ha logrado que sus viñetas se conviertan en editoriales capaces de trasladar el mensaje con mayor claridad que los miles de letras que el resto tratamos de componer. La redacción de EL FARO ASTORGANO presenta con fina ironía el titular de cada día apoyándose en unos collages con falsa apariencia de recorte y la sencillez cruda de una frase. Incorporan un logo que contextualiza la viñeta donde pueden imaginarse unas ofendidas manos para romper la propia viñeta antes de que la fina piel del lector se desgarre. Son una mirada irónica y un resumen condensado de las consecuencias de los hechos. Permiten que se conozca más allá de Foncebadón lo que se está comentando en El Cubasol. El hilo popular que conecta al periódico con la ciudad a la que sirve de espejo. Siendo una viñeta y teniendo al humor en su sangre -al buen humor evidentemente- logra que la dentellada no manque tanto y que quien la reciba primero se descoloque y luego no se indigne muy alto. La ironía es llave para todas las cerraduras. Ojalá muchas viñetas quitando hierro a lo que son meras briznas de polvo. Talentoso y pasajero polvo.
