Sin más explicaciones por parte de la operadora Renfe que «problemas en la infraestructura», el tren Alvia, que cubre la línea entre Galicia y Barcelona, único servicio de largo recorrido que pasa por Astorga, se quedó varado en esta estación.
Tres horas después de haber llegado, se decidió el traslado en autobuses a León, desde cuya estación estaba prevista la continuación en otro tren con salida a las 17.30, ya con cuatro horas de retraso acumuladas.
