J.J.A.P.
En un acto conjunto, de la Asociación de Amigos de la Catedral y el Archivo Diocesano, tuvo lugar este viernes, en el aula magna del seminario, la presentación del trabajo de investigación sobre los fondos musicales de la catedral, llevada a cabo por Mario Muelas y Sagrario Barrio; así como del ‘Índice’ de la próxima revista del Archivo Diocesano, “Notas de Archivo”, por Miguel Ángel González.
Abrió el acto la presidenta de la Asociación, Elianés Fernández, para destacar la finalidad que cada año tiene este encuentro, dentro de los múltiples empeños que se vienen desarrollando en pro del conocimiento, patrimonio y difusión de los valores, de la catedral. Silvia Cobos, auxiliar del Archivo, aludió a la multiplicidad de autores y de temas, de una revista que ya alcanza su quinta edición.
Miguel Ángel González, director del Archivo, ofreció a los asistentes, en primer lugar, una reflexión sobre lo que supone el valor de la revista, impresa, que permanecerá en el tiempo más allá de cualquier contingencia. Y desgranó los temas y autores de la quinta edición, que contempla estudios concretos sobre uno de los arquitectos de la catedral, acerca de visitas pastorales, de sacerdotes e historiadores; así como una serie de trabajos sobre el patrimonio diocesano, el Hospital de Bembibre, los retablos de Santiago de Peñalba, la Cofradía de la Vera Cruz de Valcabado… Se incluye una ordenanza sobre los toques de la catedral, nuevos datos de la comunidad hebrea de Astorga, la historia de cuantos han hecho posible “El Faro Astorgano”, y otros temas de gran interés. Finalizada esta exposición, como viene siendo habitual, se reconoció como “Amigos del Archivo”, a cuantos han contribuido con donaciones, para los fondos diocesanos, o con colaboraciones especiales, en 2024.
La conferencia que se anunciaba, por parte de la Asociación de Amigos, figuraba con el título “Un tesoro musical de la catedral de Astorga”, centrado en el corpus de arias barrocas del XVIII con que cuenta su archivo. Pero si de gran interés resultó el conocer tan importante trabajo de investigación, a cargo de Sagrario Barrio, no menor fue la introducción del mismo por Mario Muelas; ambos con un currículo destacado y, en este caso, con el fruto de una encomiable labor compartida.

Desmenuzó Mario Muelas, del archivo musical diocesano, los fondos investigados y pendientes de catalogación en las 66 carpetas existentes; los publicados (con especial reconocimiento a don José María Álvarez) y necesitados de actualización; las penurias pasadas por tan importante patrimonio, como las acaecidas por la guerra napoleónica; el papel docente desempeñado por la Capilla Musical, las partituras obligatorias creadas por sus maestros…, los datos que aportan las actas capitulares, el excepcional repertorio de villancicos…
Sagrario Barrio centró su intervención en las 108 áreas de ópera italiana del XVIII, del archivo, las cuales no tenían exclusivamente un uso catedralicio; y consideró a nuestra catedral, musicalmente, por el número y variedad de compositores representados, una de las más importantes de España. Recordó cómo estas arias gozaron en el siglo ilustrado de gran difusión; e importante fue la influencia de Bárbara de Braganza (la esposa del rey Fernando VI, amante de la música y clavecinista), quien fomentó la presencia de compositores italianos. Dado que existía una red catedralicia, que movía los músicos por España, cabe indagar cómo llegaron tales arias al archivo asturicense, de compositores extranjeros vinculados o no con nuestra nación. Si bien la ponente anunció que este patrimonio será el tema de una futura tesis doctoral, la Asociación de Amigos tiene el propósito de incluir esta conferencia en el próximo número de su revista “Catedral”.
Un acto celebrado al alimón por la Asociación y el Archivo, que contó con la presencia del administrador diocesano, Francisco Javier Gay, y de un público interesado por conocer el patrimonio y cuanto requiere, necesita y suscita el primer templo diocesano.
Durante la celebración, se otorgó el reconocimiento de «Amigo del Archivo 2025» a Pedro Martínez Juárez (a través de la figura de sus sobrinos); Esteban Carro Celada (a través de la figura de su hermana y sobrinos); María Carracedo Castaño; Covadonga Cantón Juan, y el reverendo Wilmer Fernando García García.



