LAS TORCAS – Isidro MARTÍNEZ
He prometido ser bueno, estamos casi en Nochebuena, pero no puedo. O no me dejan. O los de Posadilla somos así. Resulta que una herencia cedida al ayuntamiento, por Francisco, el hijo del músico astorgano, Evaristo Fernández, del que han dado cuenta en este diario en varias ocasiones, tiene albaceas con derecho a veto. Cierto y sabido. ¿Entonces?
Como estamos a fin de año vamos a ver si intentan llevarse bien los políticos municipales. Porque si en lugar de hablar, debatir o quedar para hacerlo, el equipo de Gobierno le envía una requisitoria notarial, que pagamos a escote entre todos, pues no parece el camino más adecuado para encontrarse. La descalificación absoluta no lleva a ninguna parte. Mientras, ¡la Casa Panero sin barrer!
En Astorga, no es tiempo para negocios a lo que se ve, pero los concejales concernidos en ambos bandos podrían intentarlo. Perandones lo explicó con detalle en este diario. Nieto y compañía no estarán de acuerdo en nada, incluso tildarán al ex alcalde de… Dos hechos, entre decenas a elegir, radiografían la realidad: Perandones ha sido corregidor más de veinte años (¡por algo sería!) y dos: en el dinero de la herencia: ¡tiene la sartén por el mango!
Conclusión, más que burofaxes o notarios, ¡sean buenos!, que estamos en Navidad.
Como Sabina, “19 días y 500 noches” después llegó a esta tierra una representante de AB Azucarera Iberia SL a reunirse con sindicatos y partidos y confirmar que son buenos chicos, los británicos que clausuraron la fábrica bañezana, of course. Variados lugares comunes que empleó la señora: “el futuro del sector pasa por trabajar todos unidos”, y añadió: “todo lo que se ha hecho ha sido para mantener el sector a flote y la presencia en Castilla y León”. Rubricando con salero: “nos haremos cargo del transporte”. ¡Solo faltaba, mistress Vasserot!
Acabo: los sindicatos recordaron el vademécum de exigencias al Gobierno, la UE, la Junta y al sursum corda. Ella: “nosotros (los de AB) los terrenos no los vamos a regalar”. En eso andan.
Concha Espina, sí, la de la placa en la calle Martínez Salazar; sí, la de “La esfinge maragata” y poco más. Cantabria, donde nació (1869), abre exposición para revalorizarla, reeditan “Diario de una prisionera”… y aquí sin enterarnos.
Concha se divorció en los años veinte con Clara Campoamor de abogada, relató la vida en las minas, “El metal de los muertos”, y al fallecer (1955) había conseguido ser una novelista conocida, siendo tres veces candidata al Nobel.
Un par de detalles o más: La placa en Astorga se elaboró y colocó con motivo del centenario (1969) del nacimiento de la santanderina. Curioso nombre: María de la Concepción Jesusa Basilisa Rodríguez-Espina García-Tagle. Y tres: Correos (21 septiembre 1970) puso en circulación un sello con su imagen, tirada de diez millones y valor 50 cts.
Nombres de fin de año, aunque sin premio. El cepedano Rogelio Blanco nos lo escribió en la revista “Cepeda” esta Navidad: ocupar terrenos para molinos de viento o placas si no hay otra opción, pero que paguen, que inviertan algo en esta tierra; que haya retorno. Incluso hace treinta años cobraba esta provincia un canon por producción eléctrica.
Manuel Martínez, astorgano, lo ratificó el viernes en este diario: aquí nos dejan CTR, parques industriales, lodos o… pero ni nos atienden ni nos ayudan.
Políticos leoneses: Ester Muñoz, portavoz del PP; si llama a Puente de todo menos guapo no pensarán ustedes que el susodicho le haría caso si ella reivindicara FEVE en el centro de León o el taller de trenes que trasladaron a Valladolid. Además, no lo hace.
El otro nombre, Zapatero del PSOE. Anda el profe de Derecho durante un par de cursos en la ULE, negociando con Maduro, con Marruecos, con Puigdemont o con… que no tiene tiempo, ganas ni voluntad para recordar su tierra de adopción, León. (Curiosidad: Mañueco manda en Valladolid, pero su provincia, Salamanca, no se ha enterado. Todavía).
Tras las justificaciones y penas vamos a recrear la realidad: ¿dónde anda el presidente de la FELE? ¿Y el de la otra organización empresarial? ¿Y los secretarios de los sindicatos? ¿Diputación? ¿El alcalde de mi pueblo? Alguna culpa tienen los de Madrid, pero los leoneses con poder político, o económico, con ideas, con energía, con empresas, ¿dónde están, no se ven…? O es que quizá solo existe lo escaso que se mueve y se ve en este diciembre.
Continúa la fructífera cooperación de Andrés M. Oria y el editor Juan Manuel M. Valenzuela (Akron). Hoy 23, a 20 horas, presentación del último libro de cuentos, “Café Central”, en la Biblioteca. Conviene asistir.
Max Alonso, maestro periodista, una vez más ha cosido un artículo en que no sobra ni un hilo. Perfecto, paisano. Fue este pasado viernes en EL FARO.
¡Feliz Navidad y que no falte la esperanza de mejorar!
