Menos de 130 despidos frente a los cerca de 250 planteados en la prima formulación del ERE y mejoras indemnizatorias para los perjudicados por la exclusión de la plantilla de la firma azucarera de matriz británica y aumentos en las compensaciones para los traslados, son los términos definitivos que el comité de empresa acabó por pactar con la dirección de la compañía a última hora de este miércoles.
El comité votó dividido este ERE que ahora está pendiente de las decisiones de las asambleas de cada centro, porque, sobre todo, lo que no se quita del nuevo escenario es la supresión de la fábrica de La Bañeza, que seguirá operando con la expedición del producto almacenado pero que cerrará a final de año para iniciar su desmantelamiento a partir de ese momentos.
Este jueves se sometía a las asambleas de los trabajadores de algunos centros el preacuerdo. Apenas la mitad de los trabajadores con derecho a voto acudieron a la votación y UGT-FICA ha cuestionado el procedimiento de voto “en una caja de cartón” y con una convocatoria precipitada. En todo caso, de los algo más de 70 trabajadores que acudieron, 41 votaron que sí al preacuerdo del ERE por más que sea La Bañeza el centro de trabajo verdaderamente perjudicado.
La Junta de Castilla y León ha instado al Gobierno a que, a pesar del entendimiento entre sindicatos y empresa, no acepte el ERE por el quebrando que va a ocasionar a la estructura laboral y productiva de toda la Comunidad.
