Al Astorga se le hizo de noche este sábado en Santa Marta de Tormes. Un equipo local riguroso y bien plantado fue capaz, en el segundo tiempo, de superar el gol que los de Lago habían logrado por medio de Vales en el último suspiro del primer tiempo.
Esa primera mitad del encuentro había transcurrido sin demasiado dominio de balón de unos ni otros, exceso de centrocampismo, y aproximaciones contadas a las porterías. Pero en el minuto de alargo del primer tiempo, Cris Bueno botó una falta que despejó el portero local; Ivi Vales anduvo más listo que los defensas y empaló el balón para mandarlo al fondo de la red.
El berciano consiguió hacer buena la única ocasión clara del partido, y el Astorga se encontraba con una renta para empezar la segunda parte.
Pero ahí apareció el mejor Santa Marta.
Lago dio paso a Amor y a Matos y sentó a Carlos Mas y a Pablo del Valle para intentar contener las acometidas de los locales, que seguían empujando mucho. Cuando apenas se llevaban diez minutos del segundo tiempo en una aproximación al área de Llamazares, el árbitro pitó penalti. Mito engañó al portero astorgano y elevó el empate al marcador.
Quedaba media hora para intentar arreglarlo, pero el Astorga se descosió y los charros lo aprovecharon: menos de diez minutos después, el oportunista Mito subía el 2-1. Nada salía bien y Lago lo intentó con lo que le quedaba: sentó a Ivi Vales y Cris Bueno y dio entrada a Manu Martín y a David y más tarde Diego Peláez sustituyó a Albertín; pero las cosas seguían sin funcionar y en el 81, las protestas del entrenador astorgano le valieron una tarjeta roja, por lo que no se sentará en el banquillo de La Eragudina el sábado próximo ante el Becerril.
Además, ayer, los resultados acompañaron poco: el Tordesillas ganó con soltura por 0-4 en Mojados y la Arandina logró en el descuento un 0-1 de oro en Villaralbo; un poco más abajo sí que tropezaron Virgen del Camino y Júpiter, que perdieron en casa por 1-2 en ambos casos y el Burgos Promesas que tampoco fue capaz de pasar del empate en su campo con el Almazán